sábado, 27 de julio de 2019

Y llegaste tú


Querida hija, 

¡¡Cómo pasa el tiempo!! Hoy hace 6 meses de aquel 28 de Enero en el que  por fin pudimos ver tú preciosa carita y te tuvimos en nuestros brazos. ¡Qué alegría y que respiro tenerte por fin con nosotros!! ¡¡Todo había ido bien!! ¡¡Gracias a Dios!! y gracias también a ti chiquitina, porque has venido a llenarnos de felicidad. No puedes imaginarte la emoción de tus hermanos cuando vinieron a verte por primera vez.

Eres pura alegría, todo sonrisas, ¡¡eres taaaaan agradecida!! Vas loquita con tus hermanos y con solo verlos te cambia la mirada, y ellos te hacen reír a carcajadas. 

El día de la candelaria, te bautizamos. Al igual que hizo la Virgen con Jesús, también nosotros quisimos presentarte al Señor y darle gracias, porque eres un gran DON, y no podemos más que dar gracias por tu vida y por tenerte con nosotros. 

Nada más volver del hospital empezamos con el control natural de esfínteres y hemos podido celebrar muy pronto tus primeros pipis y cacas en el váter, ¡¡eres toda una campeona!!


Tu primer mes fuera de mamá fue duro, dejabas de respirar y te ahogabas muchísimo. Con menos de un mes estuviste ingresada en el hospital porque te daba mucha tos y no respirabas, pensaban que podías tener tos ferina, ¡cuánto rezamos y qué mal lo pasamos! Gracias a Dios, todo se quedó en un susto y pronto te pudimos llevar de nuevo a casa, para poder disfrutar de tantos momentos preciosos.

Gracias chiquitina por tantas sonrisas, por tus primeros ajos, tus primeras carcajadas, gracias por tus "conversaciones", por tu buen despertar, por estirar tus bracitos hacía mami cuando me ves para que te coja... nos sentimos tan afortunados por poder acompañarte en cada uno de tus nuevos descubrimientos, tus primeros baños en la playa y en la piscina, tus primeros contactos con la arena...  No podemos más que dar gracias por TODO y por TANTO. Por disfrutar del contacto piel con piel, del placer de tenerte dormidita en brazos, de llevarte en el fular, en la bandolera, ¡¡por tus miradas y sonrisas que nos derriten!!

Para nosotros fuiste un rayo de esperanza desde el principio. Saber de tu existencia nos llenó de una ilusión tan taaaaaan grande... 

No podemos más que dar las gracias a Dios por ser tan bueno con nosotros, por regalarnos una hija, nuestra niña bonita, nuestro rayito de luz en la "oscuridad": TÚ. 

Nos enteramos de tu llegada a los dos meses de haber tenido que despedirnos de tu hermano, y viniste a ayudar ya desde bien chiquitina: ayudaste a tu madre a vivir el duelo de "perder" a Francis, y nos llenaste de ilusión a todos.  Tendrías que haber visto la mirada de emoción de tus hermanos cuando les dimos la noticia...

Vivir sin Francis es duro, y los primeros meses después de la despedida, más todavía, aún sabiendo que está en las mejores manos. Y es cierto lo que dicen, que un hijo no reemplaza a otro, pero también es cierto que tenerte en mi interior, volver a sentir la vida creciendo dentro de mi,  tenerte conmigo... fue de gran ayuda. Fuiste un bálsamo para tu madre. Contigo en mi interior, era menos duro el vivir "sin él".  ¡Gracias chiquitina, porque tu presencia hacía las penas menos amargas, y no solo eso, sino que nos trajiste una gran alegría!

Esta gran alegría de tu espera se entremezcló con la preocupación de pensar que también podíamos "perderte" a ti. Que algo podía ir mal y que también tuviéramos que despedirnos de ti. Rezamos y dejamos todo en manos de Dios, de la Virgen y de San Antonio, al que rezábamos mucho por ti. 

Tu madre intuía que eras una niña, y así nos lo confirmaron en la semana 12. Ese día pudimos "respirar" tranquilos al verse todo correcto en la ecografía.  Te hiciste notar pronto, y ya a la semana 15 podía "sospechar" tus meneitos, y a la semana 17 ya notaba tus movimientos con mucha más claridad.

Has sido viajera desde pequeñita, y ya has estado en presencia de tu Madre en Medjugorje, estando en la barriguita de mamá. Ten por seguro que Ella es la que mejor te cuida y de la que no tienes que alejarte NUNCA. Tu madre lo hará lo mejor que pueda, pero con la mamá de arriba, TODO te irá bien y Ella te llevará junto a tu hermano Francis. 

Francis, uno de tus hermanos mayores. Vas a oír hablar mucho de él, porque tanto los papás como tus hermanos le tenemos muy muy presente. Cuchuflin no hace más que decir a todo el mundo que tiene un hermano en el Cielo, y se siente afortunado y privilegiado por ello, porque sabe que le puede pedir ayuda y que desde allí le cuida. Pillisquin ya le pedía cosas cuando apenas sabía hablar, y a tu madre le encantaba oír como le pedía cosas a "Frankis". 

Eres afortunada mi niña bonita, porque tienes tres hermanos maravillosos, que te van a cuidar y acompañar SIEMPRE. Ten por seguro que eso es lo mejor que vas a tener en esta vida, la Fe y a tu familia. Y estoy segura que tú los cuidarás a ellos tanto como ellos te cuidan a ti. 









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