¿Cuanto antes...¡mejor!?

Cuando nos convertimos en madres parece que entramos en una carrera de logros, de ver con cuántos meses nuestro peque se empieza a dar la vuelta, a arrastrar, levantarse, cuándo empieza a andar... y es cierto que en ocasiones se vive con cierta impaciencia y expectación y es que, cada uno de sus pequeños avances nos llenan de orgullo e inmensa alegría. Pero también es cierto que el cuanto antes mejor no siempre es cierto, y en muchas ocasiones es contraproducente, ya que si les atosigamos para que adquieran ciertas destrezas, les estamos impidiendo que trabajen otras que son las que el niño necesita en dicho momento para su correcto desarrollo motor.

¿Quién no ha puesto a su niño rodeado de cojines para que esté sentado?, ¿o le ha cogido de los brazos para que se mantenga de pie?, ¿o le coge de las manitas y le hace dar unos pasitos cuando sus piernas aún están fofas y se van retorciendo mientras avanza? 

Para mi fue todo un descubrimiento dar con Emmi Pikler, importante pediatra húngara que defendió que el movimiento de los niños debe ser espontáneo, y la verdad que tras profundizar un poco sobre ello me pareció muy lógico y lo más respetuoso con el niño. Al fin y al cabo consiste en acompañar y dejar al niño seguir su ritmo, sin acelerar etapas. 

Además es bien sencillo, lo único que debemos hacer es dejar al niño espacios seguros donde moverse en libertad (en libertad...dentro de un mini parque o de la cuna poco pueden moverse...), y ellos poco a poco irán pasando por las diferentes etapas del desarrollo motor, y muy posiblemente sin saltarse etapas, ya que si no les "forzamos" a estar de pie antes de tiempo, o a sentarse cuando no están listos para ello, irán adquiriendo diferentes destrezas que les prepararán para más adelante sentarse solos, ponerse de pie y andar. 

Estas son las etapas motoras que irán adquiriendo a su propio ritmo:

- Primero el niño está boca arriba.

- Aprende a ponerse de costado.

- Gira para ponerse boca abajo.

- Se sostiene sobre los brazos y sobre las cuatro extremidades.

- Se desplaza rodando y reptando.

- Aprende a gatear.

- Adopta la posición de sentado.

- Se pone de rodillas y posteriormente se levanta y mantiene de pie agarrado a algo.

- Se sostiene de pie sin agarre y aprende a andar.

Si dejamos a nuestros pequeños moverse en libertad, podremos observar como van adquiriendo ellos solos (sin necesidad de que les "enseñemos" o ayudemos) todas las etapas del desarrollo motor, y de esta manera es más difícil que se salten alguna de dichas etapas, que son todas ellas importantes para sus conexiones neuronales, su coordinación, musculatura, desarrollo visual... además ello les brinda autoestima, confianza en sí mismos, más equilibrio y estabilidad, ya que hasta que no se sientan listos no se lanzarán a andar, ni tendrán una "falsa seguridad" que pueden adquirir cuando se acostumbran a andar cogidos de las manos por ejemplo.

Para ello lo principal es que los niños tengan mucho mucho suelo, solo así podrán explorar e ir adquiriendo a su ritmo las diferentes etapas motoras que tan importantes son en su desarrollo. Todo lo que sea andadadores, parques, tronas, hamacas...les dificulta poder ir trabajando con su cuerpo libremente.

Después de leer sobre ello, y conocer la importancia que tiene cada una de dichas etapas motoras para la eliminación de los reflejos primitivos de los bebés y un correcto desarrollo neurológico, puse una gran alfombra de las de goma eva en el salón, me quité de encima el parque, puse tapaenchufes por toda la casa, y empecé a dejar horas y horas a cuchuflin moviéndose libremente en el suelo, rodeado de juguetes, y con mami a su lado (faltaría más...) sorprendiéndose y celebrando con él cada nuevo avance. Y estoy feliz, porque ha pasado por dichas etapas motoras, las ha realizado cada una en el momento que él estaba preparado y se sentía seguro, no me he dejado la espalda dándole las manitas para que andara (también es una gran ventaja XD), y al soltarse a sentarse/gatear/andar cuando ha estado listo, apenas se ha caído, porque su cuerpo estaba preparado para ello, tenía el equilibrio necesario y la seguridad y confianza en sí mismo adquiridas.

¿Cómo fueron adquiriendo vuestros hijos las diferentes etapas motoras?, ¿les ayudastéis o las adquirieron a su ritmo y sin ayuda?