Tres meses y tos perruna

¡Pillisquin ya tiene 3 MESES! Y lo hemos celebrado a lo grande, con LARINGITIS. 

Cuchuflin nunca ha sido de tener mucha tos, y si ha tenido algo de tos, en general ha sido tos seca que se le ha ido sola, sin mayores complicaciones. Por eso me asusté cuando pillisquin una noche empezó a tener una tos muy fea, y más aún cuando empecé a notar como estaba cada vez más y más caliente.

Por eso al día siguiente me fui a urgencias al ambulatorio para que le vieran. Ahí fue cuando conocí el término de "tos perruna" (nunca mejor dicho, ya que la tos parece que sea un perro ladrando) y de laringitis. Es una inflamación de las vías respiratorias altas, que suele estar causada por un virus, por lo que igual que ha llegado se va, por lo que debemos centrarnos en tratar los síntomas que conlleva. 

La pediatra exploró a pillisquin, y tras escuchar su fea tos, y sus lloros afónicos decidió recetarle corticoides (estilsona gotas) para evitar que se ahogara por la inflamación de las vías altas o que le fuera a más y acabara en una bronquiolitis o neumonia. 

Como soy un poco reacia a dar corticoides, y más siendo pillisquin tan pequeño, me dijo que esperara si quería a la noche, y valorara según la evolución, y que si lo veía muy mal o que se ahogaba, directo al hospital. A su vez me dijo que con un humidificador suelen estar mucho mejor y que al tomar leche materna era más fácil que la cosa evolucionara bien. 

Así que me fui a casa con la esperanza de no tener que recurrir a la estilsona y menos aún tener que acabar en el hospital. Al ratito de estar en casa la cosa empeoró, y además de la tos perruna y la afonía empezó a tener estridor al respirar. Así que me lo saqué a la terraza (tuve suerte que fueron días de bastante fresquito y eso ayuda a abrir las vías respiratorias) y ahí tapadito con una manta estuvimos toda la tarde. Si entrábamos a casa volvía a empeorar, y estando fuera con el frío, respiraba sin estridor.

Ahí encontramos el truco, mucha calle (y terraza de nuestra casa por la noche....), mucho humidificador en su habitación, mucho bracito (si se ponía nervioso la cosa iba a peor), mucha paciencia y mucha teta. Y poco a poco la cosa fue a mejor y ahí se nos ha quedado la estilsona, sin abrir, pero la tenemos a mano por si la laringitis vuelve (parece que los niños pueden tener mayor o menor predisposición a tenerla). En esta ocasión, gracias a Dios, nos hemos librado y esperemos que no vuelva....

¿conocíais la tos perruna?, ¿la han tenido vuestros hijos?, ¿es verdad que una vez la cogen suelen cogerla más veces?