miércoles, 27 de mayo de 2015

El baúl de los descubrimientos

Cuando cuchuflin tenía unos 11-12 meses más o menos, descubrí por internet lo que era el juego heurístico y ¡me vino de perlas!, ya que iba loca buscando algo que pudiera entretener un poco a cuchuflin, conseguir que estuviera él solo jugando más de un minuto, sin necesitar que yo estuviera jugando con él en todo momento. Así que me puse manos a la obra y recopilé objetos varios y otros que compré en los chinos: aros de cortina, pompones, tapones de los potitos, botellas, cajas, portarollos de madera, hueveras, botones, recipientes varios, cartones de los rollos del papel higiénico, diferentes telas, objetos de la naturaleza.... ¡¡y funcionó!! estuvo un buen ratito ahí jugando, experimentando, probando, analizando... teniendo a la mami cerquita (faltaría más), pero sin tener que estar ahí pegadita a él.


El juego heurístico viene a ser algo muy parecido a las cestas del tesoro. Consiste en poner al alcance del niño gran cantidad de objetos, de diferentes materiales, texturas, tamaños... y despertar en el niño su curiosidad natural, sus ganas de descubrir y explorar el mundo que le rodea. Además es interesante que entre los materiales hayan algunos repetidos, con características similares (que permitan hacer clasificaciones), y también de tamaños diversos que permiten apilar o meter unos dentro de otros.

Con el juego heurístico, al no ser un juego ya estructurado, pueden estar entretenidos más tiempo que con los típicos juegos que nos venden en las tiendas (y además es mucho más barato), ya que en este caso, primero deberán explorar los materiales, ver que relación pueden tener unos con otros, observar sus características, pensar cómo utilizarlos. De esta manera el niño va explorando y analizando los materiales y jugando con ellos libremente. 

Una vez el niño ya ha acabado de explorar y jugar libremente, pasamos a clasificar los materiales para guardarlos de manera ordenada. Al principio deberemos guiarles y orientarles, pero poco a poco lo podrán hacer ellos solos. 

Al explorar y posteriormente clasificar los materiales, los niños van aprendiendo las diferentes cualidades de estos: tamaños, colores, texturas, peso, volumen...

En nuestro caso, cuchuflin estuvo un buen rato jugando él solo, y cuando ya se cansó de jugar con ellos, nos dispusimos a guardarlos (como hacemos siempre al acabar de jugar con algo). Para ello, empecé yo delante de él a ir metiendo cada material en un recipiente diferente (clasificándolos) y lo iba diciendo en voz alta ("botón, en el cofre... tapa en el bote...botón, al cofre... aro, en el palo...") , y en seguida se puso él manos a la obra y lo acabo de guardar solito y super concentrado. Ya os digo que hasta le hice video porque me sorprendió muchísimo, con lo pequeño que era y ahí estaba él clasificando los objetos la mar de bien: ¡botón... ahi!, ¡tapa... ahí!, y hasta él mismo se corregía si lo hacía mal. ¡Muy gracioso!

Así es que desde entonces, en nuestra casa se tiran pocas cosas, lo que pueda servir para tenerle un rato entretenido y explorando... ¡AL BAÚL DE LOS DESCUBRIMIENTOS! Lo suyo sería ir cambiando los objetos con bastante frecuencia para que no se aburra y tenga nuevas cosas que explorar y descubrir.


¿Conocíais el juego heurístico? ¿lo habéis probado con vuestros peques?






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