El otro día pusimos a cuchuflin en la mesa de luz y le dimos diferentes recipientes (vasos, embudos, cucharas, pinzas) para jugar y hacer transvases con harina, lentejas, arroz... Una vez ya había experimentado con todo ello, pusimos juguetes pequeños y botones escondidos por la harina y él los iba buscando, primero con las manos, y después pasó a hacerlo con las pinzas.
Es una actividad muy divertida y completa, tanto a nivel sensorial como de piscomotricidad fina y de coordinación.
Si que es cierto que la casa se pone patas arriba, con harina y lentejas por todos lados, pero es una buena oportunidad para que una vez finalizada la actividad, ayuden a recogerlo todo, limpiar el suelo (pasar aspiradora o con escoba y recogedor de su tamaño), limpiar los utensilios utilizados, secarlos. etc. Y además de que les encanta, aprenden hábitos, se hacen responsables de sus cosas y ganan en autonomía.
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