En barco y en butaca...

Hace justo un año que estábamos disfrutando en Roma, ¡¡quién pudiera estar allí de nuevo!! Fue el primer viaje fuera de España de Cuchuflín (que tenía 6 mesecitos) y ¡lo pasó bomba! ¡Fue toda una experiencia para él, y nosotros lo disfrutamos muchísimo!

Hay gente que intenta quitarse a los peques de encima a la mínima que tiene oportunidad, y muchos ni se plantean llevárselos de viaje y menos aún si son pequeños "que no se enteran" y son más "un incordio" que otra cosa... Nosotros somos de los que no nos lo pensamos dos veces y nos encanta que compartan viajes y experiencias con nosotros. Pensamos que es una buena ocasión para disfrutar en familia, estrechar lazos, y  tener experiencias super enriquecedoras (por pequeños que sean los niños). 

Viajar fuera de España con un bebé de 6 meses puede imponer un poco, y si vas a un acto multitudinario como fue nuestro caso, ¡¡muchísimo más!! (tuvimos que ingeniarnoslas para que no nos lo aplastaran entre la multitud) Pero debo deciros que viajar con bebés es mucho más fácil, sencillo y económico que viajar con niños (que ya se mueven a sus anchas, que los puedes perder de vista, que pagan en aviones/barcos/trenes y en los hoteles..., que si ahora estoy cansado, que quiero comer, tengo pis, ¿y ahora dónde vamos...?, etc.) Seguro que viajar con niños también es precioso y aunque suponga más esfuerzo, vale la pena (no me cabe duda), pero si que es más complicado que hacerlo con un bebé de pocos meses de vida, que con tener a su madre cerca tiene todas sus necesidades cubiertas: contacto, alimento, diversión... 

Nosotros buscamos la manera más económica de viajar a la Ciudad Eterna y lo hicimos en BARCO y en BUTACA. Debo reconocer que es bastante locura para un viaje largo como es ir hasta Roma, y con un bebé de 6 mesecitos... ¡pero es lo que tiene ser jóvenes y estar acostumbrados a estas aventurillas! que ni tener un hijo te hace cambiar... Lo de viajar en barco fue un acierto, el viaje se hace muy ameno y tienes tanta libertad de movimiento que entre unas cosas y otras, el tiempo se pasa volando. Además ver el mar relaja a los niños y pueden quedarse embobados observándolo como le pasaba a cuchuflín. Lo de viajar en butaca.... ¡ya es otro cantar XD! todo depende de si estás acostumbrado a cosillas así o eres más de ir bien cómodo...para nosotros fue todo una aventura, pero no nos habría venido mal tener una cabina, más por comodidad nuestra que por la de cuchuflín (él yendo en el fular va como un rey...).

En cuanto a qué cosas llevarse al viajar con un bebé, todo depende de la edad del niño, del lugar al que viajéis, la estación del año, el tiempo que vayáis a estar... nosotros llevamos lo imprescindible:

- Toallitas, crema del culete y pañales desechables (calculando unos 4-5 por día), que allí no íbamos a tener opción de lavarlos. También podéis coger menos y ya ir comprando...pero si os caben en las maletas, así una cosa menos de la que preocuparse.

- Su ropita.

- Bañera hinchable: cuchuflín es de los que les encanta y relaja el agua...y después de un día intenso nada como un bañito para dormir relajado.

- EL FULAR: para nosotros ha sido imprescindible en las escapadas y viajes (y ahora lo es la mochila ergonómica). Así no vas cargado con el carro que te limita más la libertad de movimiento, dificulta la subida y bajada en el transporte público, si vas a sitios con escaleras o poco accesibles... y si además tienes un bebé que no quiere estar en el carro y acaba venga los lloros...

Comiendo en un alto
 en el camino

Además en el fular el bebé puede dormir, descansar, comer...

- Las camisetas de lactancia: cuchuflín ha sido siempre de hacer muchaaaas tomas y cuando se pone nervioso nada como la teta. Por eso desde el principio me hice con unas cuantas camisetas de lactancia que me permiten darle la teta en cualquier lugar y momento de maner super discreta.

- Termómetro y apiretal: por si las moscas mejor llevarlos siempre encima...

Cómo podéis ver nada como viajar con bebés, y mucho más si son pequeños y toman leche materna exclusiva (hasta los 6-7 meses). No necesitas ni llevarte potitos, ni ver donde calentar los biberones... ¡lo llevas todo a mano!  ¡MENUDO LUJAZO!

Además para los niños estas situaciones nuevas son super enriquecedoras y llenas de estímulos nuevos que les invitan a moverse, a aprender, a explorar... En este viaje cuchuflín aprendió a saludar con la mano y empezó a moverse y rodar muchísimo más. 

Recordando aquel viaje tan especial queda inaugurada la sección de VIAJANDO. Me parece (muy a mi pesar) que no va a ser la sección con más entradas... ¡pero espero poder compartir con vosotros alguna que otra escapadita!

Y a vosotras, ¿os gusta viajar con vuestros niños? 

¿Habéis hecho algún viajecito largo con ellos?