
Así es que el otro día hicimos una actividad muy entretenida para ensartar un cordel. Además también se trabaja la musculatura y fuerza de las manos, la atención, concentración y la motricidad fina.
Para hacerla necesitamos:

- Un cordel que no se muy fino para que se puedan manjear bien con él.
- Un corcho.
- Unas hembrillas roscadas cerradas. Nosotros las cogimos de tres tamaños diferentes. Así le damos opción de que él mismo elija la dificultad o vaya probando a pasar el cordel por los más pequeños también y ver si se apaña. Si le son muy difíciles siempre tiene los de agujeros más grandes. Además tener en cuenta que también los clava él en el corcho, y los más grandes cuestan mucho más que los pequeños.

- Un cordel que no se muy fino para que se puedan manjear bien con él.
- Un corcho.
- Unas hembrillas roscadas cerradas. Nosotros las cogimos de tres tamaños diferentes. Así le damos opción de que él mismo elija la dificultad o vaya probando a pasar el cordel por los más pequeños también y ver si se apaña. Si le son muy difíciles siempre tiene los de agujeros más grandes. Además tener en cuenta que también los clava él en el corcho, y los más grandes cuestan mucho más que los pequeños.
Así que una vez tenemos el material, tan fácil como clavar alguna hembrilla en el corcho delante de él y enseguida estará él cogiéndolas para colocarlas.
Después podemos pasar el cordel por algunos de los agujeros y ya dejarle a él que experimente y pruebe a pasarlo.

¿Os animáis a hacerlo con vuestros hijos? ¡Me encantará saber si les ha gustado!
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